Fire Island, una escapada de playa y naturaleza
Fire Island es una isla situada al sur de Long Island, en el estado de Nueva York. Menos conocida que Los Hamptons, es un destino de veraneo habitual entre los neoyorquinos. A pesar de ser una isla turística, también es un lugar con pueblos tranquilos que no permiten circular en coche y un parque nacional. Por ello, se trata de una escapada de verano diferente, muy popular entre la comunidad gay.
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Un poco de geografía
La isla tiene 50 km de largo y apenas 1 km de ancho. Durante los meses de invierno tiene unos 300 habitantes, y la mayor parte de la isla está protegida, ya que forma parte del Fire Island National Seashore. Se trata de un parque nacional costero que contiene playas vírgenes y un bosque.
El resto del territorio consiste en una sucesión de pequeñas localidades frecuentadas por un público muy diverso. La población más importante de Fire Island es Ocean Beach, y es uno de los lugares más visitados de la isla. Allí puedes encontrar una docena de restaurantes y bares, además de tiendas.
Qué se puede encontrar en Fire Island
Uno de los mayores atractivos de la isla son sus playas. En el oeste de la isla está el Robert Moses State Park, en donde puedes disfrutar de kilométricas playas y ver un bonito faro. En el lado oriental de la isla puedes visitar el Smith Point County Park, un lugar ideal para nadar, hacer surf o pescar.
Al este de Ocean Beach están las localidades de Cherry Grove y Fire Island Pines, muy frecuentadas por la comunidad LGBT. En verano, las dos cuentan con una animada vida nocturna. Otra población muy popular entre los turistas es Ocean Bay Park, con un ambiente familiar y joven.
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